BIENVENIDOS

Del sentimiento. De ese que abrazamos desde muy chicos y nunca dejamos. Ni dejaremos. Un sentimiento genuino, sin vacilaciones, que nos llena de orgullo.
De allí nace este espacio. Sin demasiadas pretensiones y con sobrado entusiasmo. El mismo entusiasmo que este sentimiento despierta en ustedes, el que llena las gargantas de euforia en cada grito, en cada festejo. El mismo capaz de renacer ante el gris de una derrota, sabiendo que la grandeza va mucho más allá de eso.
De allí nace este espacio. Exclusivo para ustedes. Ustedes que son sinónimo de Atlético Argentino. Que son muchos. Y nos animamos a decir que los más grandes de Tres Lomas. Por la historia, por sus logros, por su estadio…
Aquí volcaremos el presente, sin olvidar el pasado. Trazando como un humilde objetivo el ofrecer un lugar de encuentro, donde aquellos que viven a diario el andar del club, puedan repasarlo a través de la lectura, y aquellos que lo añoran a la distancia, vivirlo, sentirlo, como si estuvieran.
Nos los invitamos a compartir este espacio. Porque ustedes son sus dueños. Ustedes que sienten en el pecho la pasión celeste y blanca, esa que brota del sentimiento.
Que no es más que el SENTIMIENTO TOCINERO.

ATLETICO ARGENTINO - CAMPEON TORNEO APERTURA 2012

ATLETICO ARGENTINO - CAMPEON TORNEO APERTURA 2012

lunes, 3 de septiembre de 2012

Y AL FINAL, SE HIZO JUSTICIA



Cuando parecía que otra vez era solo un punto. Como en la tarde frente a El Ceibo, aquella jornada llena de intentos, muy superiores a los del rival, y pocos resultados. Otra vez llegó, en la agonía del final. ¡Y esta vez fue triunfo!
Así fue el clásico. Difícil, duro, cerrado. Bien planteado por Deportivo 17. Pero el que tanto busca, casi siempre, consigue.
Antes, Bustos se había convertido en figura, sacando todo lo que le tirarán. De tiro libre, de cabeza, por abajo o donde fuera. También hubo sobresaltos, a poco del final muchos corazones se paralizaron por un instante, aunque el robote en el palo – tras el remate de Correa – hizo reanudar los latidos y creer un poco más.
Tanto es así que el “toci” lo fue a buscar, como toda la tarde. Y fueron todos, hasta los hinchas que empujaban desde afuera. Y fue Julián, y lo tocaron. Penal, claro para algunos, dudoso para otros. Quizá no tan claro como los dos anteriores (mano de Changazzo y una falta a Alexis) que el árbitro Montenegro decidió no sancionar, pero penal.
Y ahí fue el goleador. Calmo en las paradas bravas. Con el final caliente de un clásico. Fue Diego Torres y la tocó suave, al palo no elegido por el arquero para desatar otra alegría. Otra victoria. Clave. Especial. Para seguir pensando en repetir la historia del Apertura.

lunes, 16 de julio de 2012



GRACIAS...

A los pibes del club, los que estuvieron todo un campeonato o solo un instante, en la cancha o apoyando desde el banco de suplentes. Gracias Nacho, Guido, José, Bebo, Facu, Braian, Ignacio…

A los de la casa, los que siempre están, incondicionalmente, “tocineros” de cuna o por adopción. Gracias Machi, Pepe, Gato, Gustavo, Julián, Campa, Pacho, Juan…

Gracias “Tita” por no aflojar y seguir siendo el ejemplo de todos. Diego por tus goles infinitos. Alexis por ser el mejor 10…

Gracias Nano, Facundo, Daniel, Lucas… por el esfuerzo, los goles, la calidad de persona y por sentir la camiseta como propia.

Gracias “Pampa” por elegirnos. Por engrandecer – aún más – nuestra institución. Por engalanar el club con tu presencia. Por dejarnos volver a verte con estos amados colores, los que te probaste de chiquito, antes de volar a conquistar el mundo, y que hoy te quedan mejor que nunca.

Gracias Nelson por la conducción al máximo gozo. A los directivos por su gran trabajo, a los colaboradores por su apoyo desinteresado y a los hinchas por su aliento.

¡Y dale, y dale, y dale Toci dale! (Diría nuestro querido “Mochito”)

viernes, 13 de julio de 2012

“EL DOMINGO, CUESTE LO QUE CUESTE…”

Lo cantaba la barra. Los pibes que un año más dijeron presente para acompañar al equipo, y desde su fresca pasión (aunque suene a paradoja) le ponen color y entusiasmo a cada domingo. Y se animaron también los más grandes, los que siempre estuvieron, los que siguen aún en las malas y aquellos que reaparecen en las mejores épocas. No era un mandato impositivo ni mucho menos. Era solo un deseo, el de festejar un título más. Anhelo sostenido por el excelente momento. El que provoca una ilusión que, hora tras hora, se cristaliza en una imagen real, la del festejo, otra vuelta olímpica, un nuevo abrazo emocionado. ¿Será en casa? Tiene que serlo. En nuestro amado lugar, con nuestra gente. Sobra confianza. Se la ganaron los jugadores, cada uno desde su lugar. Sobra madurez, quedó demostrada en los últimos partidos. Faltan apenas horas, algunos minutos. La masa “tocinera” no quiere saber de esperar una semana más. Que sea ésta. El domingo. El gran día festivo.